Ella - Mi reina, mi abuela
...¡Hola, reina!
Le contesté yo, con una amplia sonrisa, haciendo como que no notaba aquella pequeña punzada de dolor, cuando le adivinaba en los ojos que no tenía ni la más mínima idea de quién era yo.
Me senté a su lado, y le cogí de la mano. Me fascinaba aquella mano de piel ...