La Crisis del Cuidado: Rediseñando el Futuro para Valorar el Talento Senior e Impulsar la Inclusión Productiva
El cuidado de las personas mayores es un tema de creciente importancia en nuestra sociedad, especialmente en ciudades como Bogotá, donde la problemática del abandono se ha convertido en una crisis que requiere atención urgente. Esta crisis no solo abarca la negligencia y el maltrato, sino también la falta de redes de apoyo y la invisibilidad de los cuidadores. Rediseñar el cuidado implica no solo proteger a las personas mayores, sino también poner en valor el talento senior y crear modelos de inclusión productiva que beneficien a toda la comunidad.
La Situación Actual del Cuidado en Bogotá
En Bogotá, la situación de las personas mayores es alarmante. En 2021 se registraron 41 casos de abandono, y en 2022 la cifra superó los 150. Sin embargo, se estima que muchos casos no son denunciados, lo que sugiere que el número real es significativamente mayor. A nivel nacional, alrededor de 500 personas mayores son abandonadas cada año. Estas cifras reflejan una realidad preocupante: las personas mayores enfrentan vulnerabilidades significativas debido a su fragilidad física y mental, la dependencia de otros para su cuidado y la falta de redes de apoyo.
Las instituciones responsables, como la Secretaría de Integración Social y las Comisarías de Familia, trabajan en la atención y protección de estas personas, pero enfrentan desafíos de recursos y coordinación. A pesar de la existencia de la Ley 1850 de 2017, que establece la protección de los adultos mayores y tipifica el abandono como delito, su implementación aún presenta importantes dificultades.
Rediseñando el Cuidado: De Invisibles a Decisores Clave
Para abordar esta crisis, es esencial implementar enfoques innovadores que promuevan la inclusión y el bienestar de las personas mayores. Esto incluye:
Implementación del Diseño Universal: Crear entornos y productos accesibles para todas las personas, independientemente de su edad o capacidades, es fundamental. Espacios públicos y privados inclusivos y seguros pueden reducir el aislamiento y el abandono de las personas mayores.
Diseño Centrado en la Persona: Los servicios y programas deben adaptarse a las necesidades individuales de las personas mayores, promoviendo su autonomía y bienestar. Un enfoque centrado en la persona asegura que las soluciones sean realmente efectivas y significativas para los usuarios finales.
Innovación Social: Desarrollar nuevas estrategias, conceptos e ideas que aborden necesidades sociales de manera más efectiva. La creación de redes de apoyo comunitarias, el uso de tecnología para mejorar la atención y la implementación de programas que integren a las personas mayores en actividades productivas y sociales son algunos ejemplos de innovación social que pueden ofrecer soluciones sostenibles y de gran impacto.
Valorando el Talento Senior
Uno de los aspectos clave en el rediseño del cuidado es poner en valor el talento senior. Las personas mayores poseen habilidades y experiencias valiosas que pueden contribuir significativamente a la sociedad. Fomentar la participación del talento senior en redes productivas no solo les proporciona un propósito de vida, sino que también fortalece las redes de apoyo social y beneficia a toda la comunidad.
Creación de Modelos de Inclusión Productiva
Para lograr una verdadera inclusión productiva, es necesario:
Incrementar la Inversión en Programas de Cuidado y Apoyo: Destinar más recursos para la atención en el hogar, centros de día y hogares geriátricos, asegurando que las personas mayores reciban el cuidado necesario.
Campañas de Sensibilización y Educación: Divulgar la Ley 1850 de 2017 y otros mecanismos de protección a través de campañas que también promuevan el envejecimiento activo.
Fomentar la Corresponsabilidad: Promover acciones que involucren a la familia, la comunidad, el Estado y las instituciones privadas en la atención y valorización de las personas mayores.
Promover la Innovación Social: Desarrollar e implementar proyectos innovadores que integren a las personas mayores en actividades productivas y comunitarias. Esto puede incluir el uso de tecnología, la creación de redes de apoyo y la generación de oportunidades de empleo y voluntariado.
Conclusiones
La crisis del cuidado en Bogotá y en muchas otras ciudades del mundo requiere un rediseño integral que valore el talento senior y promueva la inclusión productiva. Implementar enfoques de diseño universal y centrado en la persona, junto con la innovación social, son pasos cruciales para crear un entorno donde las personas mayores puedan vivir con dignidad y autonomía. Al poner en valor el talento senior y crear modelos de inclusión productiva, no solo mejoramos la calidad de vida de las personas mayores, sino que también fortalecemos la cohesión social y el bienestar de toda la comunidad.
Es hora de actuar y transformar el cuidado para construir un futuro más inclusivo y equitativo para todos.